A la tercera va la vencida!!!

¡¡Al fin!!
Al tercer intento pude colarme en la ecografía. Las dos primeras veces no me dejaron entrar y tuve que quedarme con las ganas, pero a la tercera fue la vencida.

Después de esperar más de dos horas, y gracias a que pudimos utilizar las influencias de Laura, entramos casi clandestinamente en uno de los boxes donde hacen las ecografías.

El médico y la enfermera que nos atendieron fueron muy amables, y en un periquete prepararon el chiringuito para que pudiéramos ver a los churumbeles.

Laura llevaba varios días muy inquieta por si iban a estar o no sanos, y enseguida pudo comprobar que todo iba correctamente.

¡¡Ole esos corazoncitos!!

¡Ahí están, latiendo los dos juntitos!. ¡y a 170 pulsaciones por minuto!. ¡Ni Fernando Alonso!. Es una pasada ver cómo esas dos cositas tan pequeñas ya están vivas. Apenas miden 8 milímetros, pero el corazón se puede ver perfectamente, ¡¡y también oir!!.

Y ya nos véis a los dos con esa sonrisa entre tonta y nerviosa de oreja a oreja, y con las lagrimillas a punto de saltar.

En sí la imagen es un poco borrosa, y si no és por que el doctor tiene el culo pelao en estos temas, no hubiésemos sabido que era lo que estábamos viendo, pero una vez él nos lo ha indicado se podía intuir perfectamente. Aún no se ve la forma definida, pero ya se pueden distinguir (con un poco de imaginación) la cabecita, el corazoncito, y el resto del cuerpo.

¡¡Seguimos para bingo!!